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¿Qué futuro le espera al cannabis en el Reino Unido?

13 de septiembre de 2024 por SOMAÍ Pharmaceuticals

Tras una reciente conversación con Pierre van Weperen, de Grow Group PLC y Grow Pharma, su visión del mercado del cannabis en el Reino Unido me inspiró a seguir reflexionando sobre el estado del mercado y sus futuras direcciones.

Para los defensores de la marihuana y quienes trabajan en el sector, la regulación del cannabis está en constante necesidad de evolución y reforma; se trata de un proceso natural de un mercado floreciente construido sobre décadas de sospecha, criminalización y prohibición. Sin embargo, el Reino Unido es una isla única en el progreso del cannabis que puede o no mejorar pronto su marco regulador.

¿Cómo es la reforma del cannabis en el Reino Unido en comparación con el resto del mundo?

La política, las organizaciones sanitarias y la voluntad popular impulsan el cambio normativo. El Reino Unido no está tan a favor del cannabis como otros países, con un 35% de adultos a favor y un 38% en contra de su legalización. Los Verdes, los Liberales Demócratas y el Partido Laborista han apoyado de forma consistente algún tipo de reforma legal: El 61% de los votantes laboristas apoyan la legalización, el 58% de los liberaldemócratas y el 40% de los conservadores.

El sentimiento general parece ser que políticamente, la legalización de los productos de cannabis medicinal en 2018 abrió el mercado para el cannabis medicinal sin licencia en las recetas privadas; no se necesita más apoyo, cuando los políticos creen que no hay ganancia posible de este tema. El primer ministro Keir Starmer se ha mantenido firme en su oposición a cualquier forma de cambio en torno al cannabis, para su despenalización o regulación.

Con unos políticos desinteresados y sólo un cierto apoyo popular a la regulación, el futuro de la reforma del cannabis británico es muy incierto. Por desgracia, las cifras no son lo suficientemente significativas como para que la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (HSA) sienta la necesidad de una reforma en estos momentos. Incluso el más reciente informe de 252 páginas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que está de acuerdo con la seguridad del cannabis y su indicación beneficiosa para 15 afecciones médicas, así como la legalización alemana, la HSA no parece sentir ninguna presión para considerar ningún cambio regulatorio.

¿A qué retos se enfrenta el mercado británico del cannabis?

Fundamentalmente, hasta que el cannabis no se considere y trate desde el punto de vista de la salud y la justicia social y no desde el de la delincuencia -tal y como lo plantean tanto los dirigentes británicos del pasado como los actuales-, las necesidades de los pacientes de cannabis y de otros consumidores seguirán sin satisfacerse.

La población del Reino Unido es de 68 millones de personas, pero sólo hay unos 30.000 pacientes de cannabis registrados. Aunque algunos datos indican que hay 1,8 millones de personas que se automedican con cannabis, el número oficial de pacientes es demasiado pequeño para influir de forma significativa en los procesos de toma de decisiones políticas o normativas. Si las predicciones son correctas, incluso el crecimiento de este grupo a 50.000 o 100.000 pacientes puede no ser suficiente para el levantamiento de normas obsoletas sobre el cannabis, pero un número tan grande tiene mucho más potencial de influencia.

Unos cambios sencillos y funcionales que ayudarían a crecer al cuerpo del paciente serían levantar la restricción actual que relega el cannabis sólo a una medicación de tercera línea, lo que significa que hay que probar otros dos tratamientos durante un tiempo antes de considerar el cannabis.

Otro cambio sería permitir que los especialistas médicos prescribieran cannabis de forma privada durante las consultas del SNS, o incluso que los médicos de cabecera privados pudieran recetar cannabis. Sin embargo, aunque esto no es mucho pedir, con un número tan bajo de pacientes potenciales, puede que en realidad sea demasiado esperar.

Además, el argumento no se ve favorecido por los ilusos ejecutivos del cannabis que promocionan el mercado británico del cannabis como una empresa de mil millones de libras. Los proyectos increíblemente optimistas abogan inadvertidamente por mantener el statu quo, en lugar de impulsar la reforma. Tales proyecciones no ayudan ni facilitan los debates sobre lo que se necesita para mejorar el acceso de los pacientes.

El mercado ilícito británico del cannabis prospera

Lograr un crecimiento real del mercado médico legal depende de la mejora del acceso a la medicación y del abandono del mercado ilegal. El mercado ilegal de cannabis en el Reino Unido está valorado en unos 2.600 millones de libras, tanto para uso recreativo como médico. Sin embargo, incluso con la tentación de una fuente de ingresos fiscal adicional que podría aportar fácilmente importantes sumas de dinero a las arcas públicas, así como oportunidades de empleo, los políticos parecen seguir teniendo poco interés en impulsar un cambio basado en la salud o la economía.

Dar a conocer al público las opciones de acceso legal ha sido difícil debido a las restricciones normativas sobre la publicidad. A ello no contribuye la continua criminalización del cannabis, que hace que la gente se enfrente al acoso de las autoridades antidroga y corra el riesgo de ser tratada como delincuente por acceder a su medicina.

Una reciente encuesta de The Guardian puso de relieve otro riesgo de la policía que no está segura de la legalidad del cannabis medicinal. Casi una cuarta parte de los policías encuestados no sabía que el cannabis medicinal es legal. Con las limitaciones en el acceso de los pacientes y el descubrimiento de la medicina del cannabis junto con la dura aplicación de la ley, incluso si las personas acceden al cannabis legalmente, el panorama ciertamente parece sombrío para los pacientes actuales y futuros.

A pesar de los problemas, el cannabis medicinal en el Reino Unido tiene un futuro brillante

El Reino Unido seguirá siendo un sólido mercado de cannabis: El crecimiento mes a mes del número de pacientes legales es notable, y quizás por el momento, tener un mercado ilícito tan robusto seguirá aumentando el acceso para aquellos que necesitan y quieren cannabis.

La infraestructura británica existente para proporcionar acceso al cannabis medicinal es lo suficientemente resistente en su estado actual. En la actualidad, hay 32 clínicas autorizadas y más de 100 médicos en el Reino Unido que pueden proporcionar una receta de cannabis, siendo los mayores grupos por volumen Grow Pharma Ltd, Lyphe Group, Curaleaf Laboratories, Mamedica, Alternaleaf y Cantourage Clinic. El mercado ya está bien atendido, con teleclínicas y farmacias en todo el Reino Unido con capacidad para recibir y recetar productos. El sector está preparado para acoger a más pacientes a medida que vayan llegando.

Sigue habiendo grandes incógnitas en torno al futuro de los cambios normativos o políticos para el cannabis, ya que demasiadas fuerzas favorecen el mantenimiento del statu quo. Aunque es poco probable que el acceso se restrinja más de lo que ya está, será necesaria una defensa estratégica y coherente para garantizar que los pacientes tengan un acceso mejor y más asequible. A su vez, los productores también tienen que seguir produciendo bienes de alta calidad e impulsar procedimientos reguladores que permitan un mejor acceso legal. Puede que en el Reino Unido no soplen los vientos de cambio más fuertes, pero a medida que el cambio se extiende por Europa, incluso los Estados más resistentes tendrán que prestar atención o correrán el riesgo de quedarse atrás.

Este artículo de Michael Sassano se publicó originalmente en TalkingDrugs.