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Productos de cannabis medicinal: Aceites, comestibles, tópicos y más
Productos de cannabis medicinal: Aceites, comestibles, tópicos y más
El cannabis medicinal, derivado de la planta Cannabis sativa, ha sido objeto de gran atención en los últimos tiempos debido a su potencial terapéutico para el tratamiento de diversas afecciones médicas. Un aspecto clave para utilizar el cannabis medicinal de forma eficaz es conocer la diversa gama de productos disponibles para su administración. Estos productos difieren no sólo en su formulación, sino también en su modo de administración, potencia y biodisponibilidad.
Entre los diversos tipos de productos de cannabis medicinal, los pacientes pueden encontrar una variedad de formulaciones, incluyendo flores secas, aceites, tinturas, comestibles, tópicos y concentrados. Cada uno de estos tipos de productos ofrece distintas ventajas y consideraciones en cuanto a su administración, inicio de acción, duración de los efectos y precisión de la dosis. Comprender las diferencias entre estos productos es esencial para que los pacientes y los profesionales sanitarios tomen decisiones informadas sobre las opciones de tratamiento y optimicen los resultados terapéuticos al tiempo que minimizan los posibles riesgos.
Explorando diferentes formas de consumir cannabis medicinal: Una guía exhaustiva
Inhalación
Muchos usuarios prefieren consumir cannabis a través de cigarrillos, a pesar de los riesgos asociados como la tos crónica y la bronquitis debido a la inhalación de subproductos tóxicos de la combustión. Una alternativa más segura es a través de la vaporización, en la que los preparados de plantas se calientan para liberar cannabinoides sin quemarlos. Este método permite que los cannabinoides entren rápidamente en el torrente sanguíneo y el cerebro, ofreciendo un alivio terapéutico casi inmediato, lo que lo hace adecuado para afecciones agudas como el dolor y las crisis de náuseas. Sin embargo, la vaporización tiene inconvenientes, como la ingesta variable de cannabinoides y los efectos de corta duración, lo que la hace menos ideal para tratamientos crónicos que requieren niveles constantes de cannabinoides.
Administración oral / bucal / sublingual
Varios productos derivados del cannabis, como extractos, aceites y alimentos, suelen ingerirse por vía oral, sublingual o a través de las mejillas. A diferencia de la inhalación, estos métodos tardan más en mostrar sus efectos (de 0,5 a 6 horas), aunque proporcionan resultados más duraderos y menos intensos. Sin embargo, controlar la intensidad y el momento de los efectos con comestibles puede resultar complicado, lo que provoca más episodios de sobredosis. Además, la absorción no es tan rápida como con otros métodos, con una biodisponibilidad que oscila entre el 4% y el 12%.
Administración tópica
Aunque las cremas y pomadas tópicas están ganando popularidad, la investigación sobre su eficacia y absorción es limitada. Los estudios preliminares sugieren una absorción lenta y duradera, lo que las hace potencialmente beneficiosas para tratar el dolor localizado y la inflamación, así como afecciones cutáneas como el acné y la psoriasis.
Administración rectal
Aunque el consumo rectal de cannabis va en aumento, su farmacocinética sigue siendo poco conocida. Aunque algunos afirman que pueden tomarse altas dosis de THC sin efectos psicotrópicos, la absorción rectal de cannabinoides es probablemente baja debido a la escasa absorción de compuestos hidrófobos por la mucosa. Se han desarrollado formas sintéticas de THC para mejorar la absorción, pero sus efectos biológicos siguen siendo desconocidos. Por ahora, el potencial de los productos naturales del cannabis por vía rectal es limitado, principalmente adecuado para tratamientos localizados o pacientes que no pueden utilizar las vías oral o inhalatoria.
Garantía de calidad
Los pacientes deben dar prioridad a los productos de alta calidad, que garanticen un contenido exacto de cannabinoides y la ausencia de contaminantes. Los proveedores deben suministrar productos probados en laboratorio y libres de metales pesados, pesticidas, disolventes nocivos y contaminantes microbianos para garantizar su seguridad y eficacia.
El universo de los aceites y tinturas de cannabis medicinal
La industria del cannabis ofrece una variedad de productos altamente concentrados conocidos como extractos o resinas, obtenidos mediante disolventes orgánicos como el hexano, el butano y el etanol. Sin embargo, es evidente que estos disolventes suponen importantes riesgos para la salud, por lo que se insta a los pacientes a evitar los productos que los contengan, incluso en pequeñas cantidades. El etanol de calidad alimentaria destaca como la opción de disolvente menos tóxica para producir estos concentrados. Una adición reciente a los métodos de extracción es el dióxido de carbono, que ofrece eficacia y seguridad al eliminar los residuos nocivos. A pesar de sus ventajas, el proceso sigue siendo costoso.
Entre los pacientes, los aceites de cannabis son la opción preferida, ya que ofrecen versatilidad y facilidad de uso. Estos aceites, menos potentes que los extractos, suelen diluirse en aceites vegetales u obtenerse mediante la maceración de las plantas. Los aceites de oliva, sésamo, coco y cáñamo son algunas de las opciones más populares. Las tinturas, creadas diluyendo el cannabis en alcohol, fueron muy utilizadas en el pasado, pero han disminuido debido a la preocupación por los riesgos del alcohol para la salud y los problemas de estandarización.
A medida que crece el interés de los pacientes, también lo hace el mercado de productos derivados del cannabis, incluidos comestibles, tópicos y suplementos. Dependiendo de la parte de la planta utilizada, su composición varía. Por ejemplo, las semillas de cáñamo ofrecen un alto valor nutritivo y un mínimo de fitocannabinoides. El CBD y los aceites de cáñamo se presentan en diferentes formulaciones, como productos de espectro completo y enriquecidos con CBD, que se adaptan a varias necesidades, como el alivio del dolor y la reducción del estrés. Sin embargo, las incoherencias en los ingredientes y los métodos de administración dificultan la identificación del producto más eficaz. A pesar de no contar con la aprobación de la FDA, los aceites de CBD y cáñamo siguen ganando adeptos por sus posibles beneficios terapéuticos, lo que subraya la necesidad de seguir investigando para conocer su perfil de eficacia y seguridad. A medida que los médicos se adentran en este panorama, es esencial mantener una actitud abierta, aunque prudente, sobre todo al abordar el dolor crónico y las adicciones.
Comestibles: Una opción popular para el consumo de cannabis medicinal
A partir del cáñamo pueden elaborarse diversos productos alimenticios, principalmente a partir de semillas de cáñamo. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, las semillas de cáñamo sin cáscara, el aceite de semillas de cáñamo, los concentrados o polvos de proteínas de cáñamo y la leche de cáñamo. El uso de cáñamo en productos alimenticios ha aumentado en popularidad desde que la Ley Agrícola Federal de 2018 eliminó el cáñamo de la Ley de Sustancias Controladas, distinguiéndolo de la marihuana y permitiendo el transporte interestatal de semillas, plantas y productos procesados de cáñamo. El cáñamo, en este contexto, se refiere a C. sativa que contiene menos del 0,3% de THC en peso seco. Para cumplir las normas legales y de seguridad, los niveles de THC deben determinarse en los productos finales y figurar en la etiqueta. Incluso pequeñas cantidades de THC, tan bajas como 2,5 mg al día, pueden inducir efectos intoxicantes en adultos. Los organismos reguladores recomiendan limitar la ingesta de THC para mitigar los riesgos para la salud, teniendo en cuenta la sensibilidad individual, el metabolismo de la droga y las posibles interacciones con los alimentos.
Aunque las semillas de cáñamo contienen trazas de THC, principalmente en la superficie de la semilla, son necesarias prácticas estrictas de cultivo y manipulación para evitar la contaminación con niveles más altos de THC.
Es fundamental extraer el aceite de semillas de cáñamo sin calor para evitar la producción de ácidos grasos trans tóxicos. Se prefiere el aceite prensado en frío y sin refinar para preservar su valor nutritivo. La proteína de la semilla de cáñamo, rica en edestina y albúmina, ofrece aminoácidos esenciales, lo que la hace fácilmente digerible. Además, la harina de semillas de cáñamo no contiene gluten ni alérgenos conocidos, por lo que es apta para celíacos. Aunque el aceite de semillas de cáñamo sigue siendo la opción más popular, el mercado de productos alimenticios de cáñamo continúa expandiéndose, ofreciendo una amplia gama de artículos como salsas, mantequilla, pasta, barritas energéticas, chocolate y helados.
It’s essential to note that CBD, a cannabinoid predominantly found in the flowering parts of medicinal hemp plants, is naturally absent in hemp food products like seeds or seed-derived items. Despite growing interest in CBD’s therapeutic benefits and its legality in certain contexts, CBD-infused food products face regulatory restrictions. While CBD-dominant hemp products (<0.3% THC) are permitted, using CBD as an additive in food or supplements is prohibited in the U.S. due to its approval as an active ingredient in pharmaceuticals like Epidiolex. However, the European Commission categorizes CBD-containing supplements as novel foods. Consumers should take caution with these distinctions, as CBD supplements remain available despite FDA regulations. A daily CBD intake of 1–2 mg/kg is generally considered safe, but vigilance is advised to prevent adverse effects and interactions with medications or supplements.
Tópicos: Cómo funcionan y sus beneficios
¿Qué son exactamente los tópicos de cannabis?
Los tópicos de cannabis abarcan una amplia gama de productos con infusión de cannabis diseñados para su aplicación cutánea. A diferencia de fumar, vaping, dabbing o consumir comestibles, los tópicos no están destinados a ser inhalados o ingeridos, y no funcionan igual que los productos diseñados para la ingestión si se consumen por error.
Entre los productos tópicos más comunes se encuentran las cremas o bálsamos con cannabis, que a menudo ofrecen beneficios para el cuidado de la piel. En los últimos años se han introducido aceites corporales de cannabis, lubricantes sexuales, sales de baño, bombas de baño, sprays y parches transdérmicos, que responden a diversas necesidades y preferencias.
La mayoría de los tópicos contienen THC, CBD o una mezcla de ambos, cada uno de los cuales ofrece propiedades curativas únicas cuando se aplica sobre la piel.
Diferentes tipos de tópicos
Hay una amplia gama de formulaciones tópicas disponibles, incluyendo:
- Salves
- Cremas
- Aceites
- Lociones
- Aerosoles
- Productos de baño (como sales y bombas)
- Parches transdérmicos
Los tópicos a base de bálsamo o crema son excelentes para transportar aceites con infusión de cannabis, ya que se extienden fácilmente sobre la piel. Las fórmulas en aerosol pueden ser preferibles para las personas de piel grasa, ya que suelen contener alcohol para facilitar la absorción de los cannabinoides. Los productos de baño proporcionan una experiencia holística de autocuidado, ofreciendo beneficios para todo el cuerpo más allá de tratar problemas localizados como articulaciones o músculos doloridos. Sin embargo, suelen ser de un solo uso y más caros que las cremas o lociones.
¿Cómo actúan los tópicos?
A diferencia de otros productos del cannabis que entran en el torrente sanguíneo, los tópicos interactúan principalmente con los receptores cannabinoides de la piel, ofreciendo un alivio localizado sin causar intoxicación. Aunque cannabinoides como el THC y el CBD interactúan con el sistema endocannabinoide del organismo, los tópicos no suelen traspasar la barrera sanguínea ni aparecer en los análisis de drogas.
Uso de tópicos
Los tópicos son fáciles de usar: basta con aplicarlos en la zona deseada. Muchos contienen ingredientes adicionales, como mentol, ácido hialurónico o aceites esenciales, que aportan beneficios añadidos. Aunque la aplicación de tópicos después de la ducha o el baño puede aumentar la eficacia de forma anecdótica, faltan pruebas científicas. En el caso de los parches transdérmicos, la piel seca garantiza una adhesión óptima.
En general, los diferentes cannabinoides en tópicos ofrecen alivio para diversos síntomas, con investigaciones preliminares que sugieren beneficios para el dolor, la inflamación, los dolores musculares e incluso afecciones cutáneas como el eccema y el acné.
Métodos de inhalación del cannabis medicinal: Lo que hay que saber
Vaporización
La vaporización es cada vez más popular como método de consumo de cannabis. Sin embargo, los consumidores y los profesionales sanitarios desconocen las diferencias entre los distintos dispositivos de vaporización. Esta laguna de conocimiento tiene implicaciones para la promoción del consumo seguro de cannabis. Con el rápido crecimiento de los productos disponibles y la confusa terminología, adquirir los conocimientos adecuados se ha convertido en todo un reto. Los distintos dispositivos de vaporización conllevan distintos niveles de riesgo, pero muchos consumidores dan por sentado que todos son igual de seguros. Los profesionales de la salud pública y la asistencia sanitaria no suelen tener confianza a la hora de abordar el uso de la vaporización y los cigarrillos electrónicos. La distinción entre vaporización de cannabis y de nicotina complica aún más las cosas.
Hasta la fecha, no se ha publicado ninguna obra exhaustiva que ofrezca una revisión detallada de los dispositivos de vaporización de cannabis y sus riesgos asociados. Esta información es crucial para promover comportamientos más seguros y se ajusta al objetivo de salud pública de reducir los daños.
Fumar frente a vaporizar
A medida que el cannabis se hace más accesible, se ha producido un aumento de los productos de vaporización de cannabis. Tanto fumar como vaporizar cannabis implica inhalar la sustancia, ofreciendo efectos rápidos con duraciones más cortas en comparación con el consumo oral. Sin embargo, los métodos difieren significativamente en cómo funcionan.
Fumar cannabis implica combustión a altas temperaturas (alrededor de 600°C-900°C), produciendo humo que contiene sustancias nocivas como monóxido de carbono y toxinas como benceno, tolueno, alquitrán y amoníaco. Por otro lado, la vaporización calienta el cannabis a temperaturas más bajas (alrededor de 160°C-230°C), creando un vapor con muchas menos toxinas. Esto ha llevado a muchos a considerar la vaporización del cannabis como una opción más segura que fumar.
Consideraciones de seguridad y orientaciones futuras
Minimizar los riesgos asociados al consumo de sustancias es fundamental para la reducción de daños y la promoción de la salud en entornos públicos y comunitarios. Proporcionar información precisa y de fácil acceso desempeña un papel clave en la consecución de estos objetivos, en particular en la comprensión de los productos y dispositivos de vaporización de cannabis.
Los dispositivos para vaporizar cannabis suelen emplear tres formas principales de cannabis: flores de cannabis, "E-líquido" y concentrados sólidos de cannabis. Los e-líquidos son concentrados líquidos de cannabis que se utilizan en vaporizadores y contienen propilenglicol, glicerina vegetal, extractos concentrados de cannabis y diversos terpenos. Aunque predominan los e-líquidos con alto contenido de THC, algunos también contienen CBD, THC delta-8 o cannabinoides sintéticos. Los e-líquidos se almacenan en cartuchos o cápsulas, que pueden ser recargables o de un solo uso. Los concentrados sólidos de cannabis, como la cera o el shatter, tienen concentraciones de THC muy elevadas, que a menudo superan el 80% de THC. Es crucial tener en cuenta esta diferencia de concentración, ya que la mayoría de los efectos adversos asociados al consumo de cannabis dependen de la dosis de THC.
Los consumidores y la literatura suelen referirse a los e-líquidos como "aceites de cannabis" o "aceites para vapear". Sugerimos definir los "aceites de cannabis" como productos ingeribles que contienen cannabinoides suspendidos en un aceite portador, distinguiéndolos de los "e-líquidos", destinados a la inhalación. Los e-líquidos contienen cannabinoides suspendidos en un aceite portador, a menudo con agentes diluyentes para su inhalación. Entre los agentes diluyentes más comunes se encuentran el propilenglicol, la glicerina vegetal y el polietilenglicol 400. Aunque se añaden agentes aromatizantes a los cigarrillos electrónicos para atraer a los usuarios, no se conocen del todo sus riesgos de inhalación, por lo que se recomienda precaución.
Las toxinas y los contaminantes son el principal problema de seguridad de los productos de vaporización de cannabis. El cannabis puede estar contaminado con microorganismos o pesticidas, y durante la extracción pueden introducirse sustancias químicas adicionales que supongan riesgos para la salud. Las pruebas reguladas y la garantía de calidad son cruciales para garantizar la seguridad de los productos para inhalación.
No existe un consenso oficial sobre la terminología de los dispositivos de vaporización de cannabis. Los dispositivos de vaporización calientan los productos del cannabis para producir vapor en lugar de humo; algunos dispositivos producen aerosoles en su lugar. Entender estas distinciones es importante para minimizar la irritación de las vías respiratorias.
Es necesario invertir en campañas educativas y mejorar las normas de etiquetado de los productos y dispositivos de cannabis para informar al público sobre los riesgos asociados y permitir una toma de decisiones informada. También deben priorizarse las iniciativas que promuevan el uso de productos con menor potencia de THC.
En resumen, abordar las consideraciones de seguridad y las direcciones futuras para la vaporización de cannabis requiere esfuerzos de colaboración entre los profesionales de la salud, los responsables políticos y los investigadores para garantizar una información precisa y mitigar los riesgos potenciales asociados con el uso.
Fuentes:
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